martes, 27 de marzo de 2012

254. ¿Argentinismo?

Tengo una duda sobre el uso del idioma que deseo compartir con ustedes y para ello nada mejor que un ejemplo: si le preguntan a un argentino "¿qué te gusta más, el azul o el rojo?", noventa y nueve por ciento de las veces oiremos como respuesta: "No, el azul", o bien, "No, el rojo". Naturalmente, esto que digo no se aplica solo a colores sino a cualquier opción que se proponga.

Mi duda consiste en lo siguiente:

1. ¿Se oye esa respuesta en otros países? y, en caso afirmativo, ¿con qué frecuencia?

2. ¿Qué significaría ese "No" que se antepone a la elección preferida?

Yo tengo alguna idea un tanto difusa e insegura sobre el punto 2, la que quisiera confirmar o desechar. En cambio, sobre el punto 1 mi ignorancia es absoluta.

Espero sus comentarios. Gracias desde ya.

lunes, 12 de marzo de 2012

253. Asociado a la fecha

Una selección de “Julio César” de William Shakespeare.

Primer acto – Escena segunda

… …

ADIVINO. — ¡César!
CÉSAR. — ¡Eh! ¿Quién llama?
CASCA. — ¡Que cese todo ruido! ¡Silencio de nuevo!
(Cesa la música.)
CÉSAR. — ¿Quién de entre la muchedumbre me ha llamado? Oigo una voz, más vibrante que toda la música, gritar: «¡César!» Habla; César se vuelve para oírte.
ADIVINO, — ¡Guárdate de los idus de marzo!
CÉSAR. — ¿Quién es ese hombre?
BRUTO. — Un adivino, que advierte que os guardéis dé los idus de marzo.
CÉSAR. — Traedle ante mí, que le vea la cara.
CASIO. — Amigo, sal de entre la muchedumbre; mira a César.
CÉSAR. — ¿Qué me dices ahora? Habla otra vez.
ADIVINO. — ¡Guárdate de los idus de marzo!
CÉSAR. — Es un visionario; dejémosle.

… …

Tercer acto – Escena primera

(En la calle contigua al Capitolio, muchedumbre de gente…)

CESAR. — (Al ADIVINO.) ¡Ya han llegado los idus de marzo!
ADIVINO. — Sí, César; pero no han pasado aún.

… … (un poco más tarde)… …

CÉSAR. — ¿No está Bruto arrodillado en vano?
CASCA. — Hablen mis manos por mí.
(CASCA hiere primero a CÉSAR, después los demás conspiradores, y finalmente BRUTO.)
CÉSAR. — ¿Tú también, Bruto? ¡Muere entonces, César!
(Muere. Los senadores y el pueblo huyen en tropel.)
CINA. — ¡Libertad! ¡Independencia! ¡La tiranía ha muerto! ¡Corred, proclamadlo, pregonadlo por las calles!

… …

Tercer acto – Escena segunda

(Más tarde, en el foro)

… …

BRUTO. — Tened calma hasta el fin. ¡Romanos, compatriotas y amigos! Oídme defender mi causa y guardad silencio para que podáis oírme. Creedme por mi honor y respetad mi honra, a fin de que me creáis. Juzgadme con vuestra rectitud y avivad vuestros sentidos para poder juzgar mejor. Si hubiese alguno en esta asamblea que profesara entrañable amistad a César, a él le digo que el afecto de Bruto por César no era menos que el suyo. Y si entonces ese amigo preguntase por qué Bruto se alzó contra César, ésta es mi contestación: «No porque amaba a César menos, sino porque amaba más a Roma.» ¿Preferiríais que César viviera y morir todos esclavos a que esté muerto César y todos vivir libres? Porque César me apreciaba, le lloro; porque fue afortunado, le celebro; como valiente, le honro; pero por ambicioso, le maté. Lágrimas hay para su afecto, gozo para su fortuna, honra para su valor y muerte para su ambición. ¿Quién hay aquí tan abyecto que quisiera ser esclavo? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! ¿Quién hay aquí tan estúpido que no quisiera ser romano? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! ¿Quién hay aquí tan vil que no ame a su patria? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! Aguardo una respuesta.
TODOS. — ¡Nadie, Bruto, nadie!
BRUTO. — ¡Entonces, a nadie he ofendido! ¡No he hecho con César sino lo que haríais con Bruto! Los motivos de su muerte están escritos en el Capitolio. Su gloria no se amengua, en cuanto la merecía, ni se exageran sus ofensas, por las cuales ha sufrido la muerte.

… …